Ayúdame, quédate conmigo al menos un minuto, que no te pido más... Lo necesito. Necesito un tercer punto de vista. Necesito la tercera crítica a mi cuadro.

Me han enseñado a olvidar. Llevo intentándolo años y llega una persona totalmente externa a mí y me dice qué tengo que hacer. Sigo sus instrucciones y funciona, olvido. Olvido en un par de meses, sin más. Como un simple cuadro, ella dice que me compongo de tres colores. Sentimiento, pensamiento y conducta.

Tengo una paleta con muchísimos matices. Tengo miles y miles de pinceles y me obliga a dejarlos de lado. Ha hecho cambiar mi conducta, una de las tres y únicas herramientas de las que me valgo. Y cambiándola lo hemos conseguido. He atacado a la conducta, y así he cambiado el pensamiento y más tarde el sentimiento.

Me tragué mis ganas de hablarle. Me comí las ganas de verle, los deseos de tocarle. Me mordí la lengua para no besarle, para no tocarle, para evitar decir lo que sentía... Y encontré en un rincón al olvido, asustado.

Al principio no lo entendí... Y ahora ella me explica que era imposible atacar directamente al pensamiento. Y mucho más difícil aún al sentimiento... Pero a la conducta era algo sencillo... Pero me resulta inevitable pensar que volveré a acabar en la misma mierda.

Todo esto en realidad sirve para algo? Es definitivo? He olvidado? O directamente me estoy engañando? Estoy engañando a mis sentimientos?

Necesito caer, para aprender a levantarme yo sola y apretar el paso cuando los demás no quieran esperarme. Necesito tropezar, para avanzar dos pasos en uno. Necesito avanzar, con una meta, con un fin. No quiero dar un paso alante para retroceder dos. No quiero andar por andar. Quiero una historia que pintar. Necesito mis otros colores, necesito mis matices. Necesito mi paleta. Quiero volver a plasmar olores y sabores en mis historias, en mis obras. Quiero volver a trazar amor, no olvido. Quiero volver a recordar sus manos y poder dibujar lo que me hacía sentir.

Ya no es el mismo pintor quien intenta repetir el mismo cuadro, el que un día pintó hace ya tiempo... Olvida el pasado, olvida los matices, las sombras, y también los brillos. Olvida cada detalle, sus bocetos, olvida terminar el cuadro... olvida que todo ha sido forzado, que él no lo ha querido. Olvida que siempre tuvo y tiene miedo a olvidar.