Sunday, March 16, 2008




Saliste por la puerta y me quedé contemplando por última vez cómo saliste a la calle..
Pude ver cómo te perdiste entre la multitud, y por más que lo intentase sería la última vez que lo hiciese.
Que en un momento todo fuese bonito no justifica el hecho de que tenga que estar atada a ti toda la vida...
Comencé mi vida de nuevo, y no me fue para nada difícil. Allí fue cuando me di cuenta que me estuve mintiendo a mi misma todo este tiempo..
Pensando que tu eras mi vida cuando en realidad mi vida no era más que todas esas personas que estuvieron a mi lado sí o sí.
Y mientras tú.. trataste de sustituirme millones de veces. No lo quieres admitir, pero la de cada noche se parecía cada vez más a mí. Intentabas reconocer mi sonrisa en la suya, mi mirada en la de otra, mi voz entre muchas...
Jamás entenderás por qué abandonaste ese día, pero yo sí. Darte todo lo que tuve no sirvió para hacerte feliz, sino para alimentar tu ambición..
Pensaste que todas lo harían?
Explícame pues por qué cuando me cruzo contigo no tienes ni una pizca de felicidad en la cara..

Duró un segundo, pero no necesito más para darme cuenta de que me sigues buscando en la muchedumbre. Sin embargo sales a la calle con una máscara intentando disimular lo mucho que te falto, intentando mentirte a tí mismo de que esto era lo que querías..
Libertad?
Bonita ironía que ahora eches de menos mi brazo colgado del tuyo no?


Y cada noche, cuando llegas a casa, cuando nadie te ve, dejas de disimular, de actuar..y es cuando te metes en la cama y abrazas la almohada intentando moldearla como si de mí se tratase. Ella sabe bien las lágrimas que has derramado, y yo sé bien que en este juego no es nadie más que tú el que sale perdiendo...

Wednesday, March 05, 2008


Me encontraba en las monótonas páginas de un cuento. No de hadas.
Un simple cuento, donde todo era monótono. No aburrido. No triste.
Monótono.
Los días pasaban como siempre. Bien, alegres, risueños, algo se echaba en falta pero...Qué más daba?
Ese día fue como todos. Empezó como tal, sin nada en especial. Y sin avisar, llegaste tú. A medianoche, por pura coincidencia, cuando la vida nos había hecho cruzarnos veces anteriores, y tenías que llegar en ese preciso instante. Gracioso el destino...
Igual se equivocó y nuestros caminos no debieron interponerse en ningún instante. También podría ser que intentara que nos cruzásemos en las ocasiones anteriores pero no fuese el momento. O quizás el destino no existe y tú y yo así lo quisimos.O puede que no.
Sólo sé que con tu aparición, no pudiste evitar que empezases a formar parte de mis días. Mi vida seguiría su cuento. Sus páginas de siempre, su línea, pero con un toque de esplendor que tu le proporcionaste. Alomejor te arrepientes, o alomejor debiste pensarlo mejor, sólo sé que ya está hecho, y desgraciadamente todo acto tiene sus consecuencias.
Ahora hazme un favor. Cierra los ojos e intenta no pensar en nada. He cruzado tu mente? Has tratado de retenerme en tu memoria?No me digas la respuesta, guárdatela para tí. No la quiero escuchar.Tienes razón. Soy cobarde. Se llama miedo, y es otra de las cosas que me has proporcionado. Porque antes podía gritar y enfurecer que todo lo que siempre fue mío, lo seguiría siendo. Pero tú no. No eres mío, y menos para siempre. El miedo es una sensación que todos sabemos lo que es, sin embargo nadie sabe explicarla de forma precisa. Únicamente te puedo decir que el miedo es el que te retiene cuando las ganas locas te harían abalanzarte sobre el otro, pero no lo haces. El miedo, es aquél que te suelta la mano cuando andas al borde de un precipicio; el que te hace romper a llorar cuando sopla el viento. Es el responsable de arrebatarte la sonrisa y no devolvértela hasta que estés segura de ti misma. Hasta que sepas que para él lo eres todo.
Pero aún queda mucho tiempo, y la desconfianza rompe en pedazos la ilusión. Demos gracias, ya que la ilusión es la única responsable de la desilusión. Qué es mejor, prevenir antes que curar, o arriesgarse y sufrir?
Siempre ha sido así, ojalá no lo fuese. Ojalá algún día tuviera la confianza de tirar el lapicero gris por la ventana y pintar en cada esquina en mayúsculas que me va bien, y que el miedo: lo perdí.Ese día no sé si existirá. Sólo sé que será aquel día en el que me levante de un salto, con la sonrisa ya pintada. No dudaré de mis pasos, y sabré que aunque algo pueda ir mal, siempre estará él. Que haría lo que fuese por mí, que gracias a él habré sido capaz de quererme un poco a mí misma, habré sido capaz de hacer las cosas un poco mejor. De ser mejor persona.Porque él sería todo para mí.
Entonces no habría nada más por pedir...
adopt your own virtual pet!